¿Sabes qué pasa cuando las empresas ignoran la experiencia del cliente? Te contamos cómo enfrentar el feedback para mejorar tus servicios y generar lealtad en tus consumidores.
"¿Tan rápido? ¿Y eso era?"
Esas han sido las frases que más he escuchado últimamente cuando nos reunimos con nuevos prospectos y les cuento sobre woku. ¡Y me llena de orgullo! Esa sensación de mostrar algo innovador y que la primera impresión sea tan positiva es una validación tremenda de todo el esfuerzo que estamos entregando. Cada mejora, cada ajuste, cada detalle que hemos refinado contribuye a esa sorpresa inicial de nuestros clientes. El ver sus caras de asombro cuando descubren lo rápido y sencillo que es todo, me reafirma que estamos en el camino correcto.
Pero no todo es color de rosas. En el camino, también me he topado con algunos líderes de empresas que, aunque son los menos, siguen siendo escépticos. “Saber lo que piensan los clientes es un arma de doble filo”, me dijeron algunos. Otros fueron más allá: “Ojos que no ven, corazón que no siente”, o “Es que los clientes son tan complicados, no sé si quiero preguntarles su opinión”.
Aunque parezca sorprendente, sí, ¡aún existen empresas así! Reacias al cambio, temerosas de lo que puedan encontrar si realmente escuchan a sus clientes. Pero lo cierto es que esa actitud es peligrosa.
¿Cuál es el problema de no escuchar a tus clientes? Es simple: si no sabemos qué quieren, difícilmente podremos ofrecerles un producto o servicio que realmente los satisfaga. Y cuando no logras satisfacer a tus clientes, es prácticamente imposible generar lealtad. La consecuencia es clara: tasas de abandono que se disparan. De hecho, un 82% de los clientes se va por una calidad de servicio deficiente. ¿Y cómo solucionas eso si no sabes lo que está fallando?
Le he dedicado bastante tiempo a entender por qué algunas empresas tienen esa reticencia a saber lo que piensan sus clientes. Mi conclusión: no es que no les importe, es que no saben qué hacer con los resultados. Y ahí está el verdadero desafío.
No basta con implementar un software que te dé las respuestas. Lo realmente importante es ofrecer soluciones completas, que incluyan acompañamiento y asesoría hasta que el cliente esté listo para tomar el control por sí mismo. Porque recibir feedback sin un plan de acción puede ser tan abrumador como no recibirlo.
En woku, no solo ofrecemos una herramienta. Nos convertimos en un colaborador más de tu empresa para integrarnos en tus procesos y convertirnos en uno más de tu equipo para empujar esos cambios que sabemos que son necesarios. Porque entendemos que no es fácil empezar. No es solo saber lo que piensan los clientes, es saber cómo actuar con esa información para mejorar. Y ahí es donde entramos nosotros.
Es emocionante ver cómo cada vez más empresas se suman a esta nueva forma de centrar su gestión en el cliente. Y, aunque no todos lo ven claro al principio, la realidad es que una vez que entienden el valor de escuchar a sus clientes, no hay vuelta atrás.